Si algo he aprendido en estos años de mi aun joven vida, es que, es muy fácil decir pero muy difícil de hacer lo que uno dice en muchísimas ocasiones que se nos plantean en nuestra vida.
Os preguntareis, que intento deciros o cual es el kit de la cuestión en esta entrada, bien, puessss lo cierto es que lo único que intento plasmar en estas cuatro palabras que por cierto!! después de tanto tiempo me he auto convencido a escribir, es que, me considero persona de palabra difícil, pero cuando digo algo, intento y creo que lo consigo ser coherente (INTENTO Y CREO QUE LO CONSIGO INSISTO) con mis palabras y decirlas solo cuando verdaderamente piense, sienta y crea en lo que digo y por supuesto esté convencida de ello.
Por supuesto, siempre existen temas y temas, (soy consciente de que no os he descubierto nada nuevo), existen compromisos amistosos de un nivel X, compromisos cordiales de un nivel X, compromisos familiares de un nivel por regla general mas alto que X y ante todo y para mi el más importante compromisos morales, éticos y SENTIDOS, que últimamente en mi vida por desgracia brillan por su ausencia.
Como última reflexión aclaratoria, solo quiero que decir, que muchísimas veces no somos conscientes de las repercusiones de nuestras palabras, ni de la capacidad con que ellas pueden afectar al resto de las personas en lo referente a sentimientos y emociones.
LAS PALABRAS, NO SON SOLO PALABRAS,
LAS PALABRAS, SUPUESTAMENTE DEBERÍAN SER FIEL REFLEJO DE NOSOTROS MISMOS.
ES UNA PENA QUE LA VIDA DE ALGUNOS Y ALGUNAS SE BASE TODO EN PALABRERÍA
PERO BUENO COMO DICEN LOS MAYORES, AL FINAL TE DESENGAÑAS.
AHÍ QUEDA
NK
LAS PALABRAS, SUPUESTAMENTE DEBERÍAN SER FIEL REFLEJO DE NOSOTROS MISMOS.
ES UNA PENA QUE LA VIDA DE ALGUNOS Y ALGUNAS SE BASE TODO EN PALABRERÍA
PERO BUENO COMO DICEN LOS MAYORES, AL FINAL TE DESENGAÑAS.
AHÍ QUEDA
NK
1 comentario:
A veces, las palabras hacen ruido en la sociedad, en el círculo de amig@s, en la familia. Y eso no es malo. Que la palabra suscite sentimiento o emoción es normal y deseable. Además, la constante evolución personal (madurez y aprendizaje) hace, incluso, que algunas palabras sean música donde antes eran ruido.
Otras veces, el ruido no es la consecuencia de las palabras, sino las palabras mismas. Vacío y hueco y desesperante ruido. Palabras no elaboradas desde dentro sino soltadas al mundo sin ningún miramiento.
Es de esto último de lo que hay que huir, callar el ruido por el ruido.
Pero el resto de palabras pueden ser música aunque no nos percatemos en el momento. Aunque a nosotros nos parezcan ruido.
Todo depende de los oídos que oigan dichas palabras.
Un saludo desde Lorquí, compañera.
Y enhorabuena por este magnífico blog.
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